A ver, cómo les explico…

Nadie desea ser diagnosticado con ninguna enfermedad crónica, sin importar de qué tipo, y precisamente este es mi punto de partida para explicarles que es lo que sucede psicológicamente con alguien que es diagnosticado con Diabetes.

Partamos de las respuestas normales ante este diagnóstico, que le corresponde sentir estrés, ansiedad y en algunos casos depresión.  Al referirme a estos tres puntos como “lo esperado”, no estoy sugiriendo que no deba ser tratado, simplemente señalo que es la respuesta que corresponde a esta situación.  ¿Por qué?, bueno les explico una por una:

Estrés:

Empecemos definiendo el estrés que es el producto de evaluar una tarea o meta y los recursos o medios con los que consideramos que contamos para llevarla a cabo con éxito.  Entonces un diagnostico como la Diabetes normalmente genera estrés porque implica una serie de cambio de hábitos, para algunos bastante fuerte, la restricción de ciertos alimentos, el cumplimiento puntual de un tratamiento y sus controles, entre otras cosas.  Al ser esto la meta o tarea que debemos afrontar es normal que la mayoría de las personas sienta en un inicio que sus recursos no serán suficientes para alcanzar las metas con éxito, sin embargo, esto tiene que ir disminuyendo ya que el paciente debe ir desarrollando poco a poco más recursos, con la ayuda de médicos y familia, lo cual le permitirá alcanzar sus objetivos y, por ende, resolver el estrés.

Ansiedad:

La Ansiedad no es un sentimiento o emoción, es un procedimiento de nuestro Sistema Nervioso que nos permite sobrevivir, el cual está diseñado para que cuando nuestro cerebro determina que una persona, cosa, situación (en este caso la Diabetes) representa una amenaza y este procedimiento nos prepara para 2 posibles respuestas: enfrentar o huir.  Cualquier enfermedad, sobre todo si es crónica es normal que se perciba como una amenaza y que empiecen muchas dudas, que en ocasiones llevan al paciente a dejar de lado lo que realmente está ocurriendo y empezar involuntariamente a imaginar una serie de escenarios caóticos, los que a su vez elevan la ansiedad.

Depresión:

A pesar de que al recibir un diagnóstico de este tipo es normal que exista tristeza, esto si no se soluciona puede evolucionar en un cuadro de depresión, que tiene como síntoma la tristeza, pero también la anhedonia que es la incapacidad de sentir placer o felicidad, la astenia que se refiere a una sensación permanente de cansancio, similar a cuando se ha realizado un esfuerzo físico prolongado; y la abulia que es la falta de motivación.

Como mencione antes, estas reacciones son parte del proceso de recibir el diagnostico de Diabetes, someterse al tratamiento y al cambio del estilo de vida, en el caso de los paciente diabéticos es de suma importancia que aprendan a resolverlos y en la brevedad posible, ya que las emociones negativas pueden complicar aún más su salud, ya que muchas de las reacciones químicas que ocurren en nuestro cuerpo, producto de las emociones negativas, suelen afectar los niveles de azúcar en la sangre.

No podemos dejar de lado que estas reacciones emocionales también pueden presentarse en los seres queridos del paciente, quienes vienen a ser su red de apoyo y un diferencial en el tratamiento y pronostico.  Precisamente es la información que puedan recibir de su medico tratante, tener un buen canal de comunicación con sus familiares, poder desarrollar herramientas que los ayuden a generar nuevos hábitos y llevar un estilo de vida que sea más saludable.

Los integrantes de la red de apoyo muchas veces son impacientes, sumamente exigentes, y eso genera frustración, malestar y rechazo en el paciente, por eso es bueno que quienes rodean a la persona que ha sido diagnosticada con diabetes recuerden que es importante partir de metas realistas, que vayan subiendo poco a poco de grado de dificultad, que sea progresivas para que pueden mantenerse en el tiempo y que todos oponemos resistencia al cambio, aunque sepamos que es necesario y beneficioso.

Es importante tener en cuenta, que cada paciente tiene su personalidad, además de contar con ciertas herramientas que ha desarrollado para afrontar diversas situaciones, y precisamente estas son variables que afectaran como el paciente tome su diagnóstico, el apego al tratamiento, la superación de las emociones negativas, etc.  Sin embargo, cuando la tristeza evoluciona a depresión, cuando la ansiedad o estrés no se resuelven dentro de las siguientes 2 semanas a recibir el diagnostico o cuando están afectando aun más la salud del paciente, o interfiriendo con los resultados del tratamiento, es necesario buscar ayuda psicológica en la brevedad posible.

Cuando alguien ha sido diagnosticado con Diabetes, es importante aprender a vivir con Diabetes, pero no debemos confundirlo con vivir para la Diabetes.