A ver, cómo les explico…
No soy de propósitos de año nuevo y preciso por eso creo que este tema de finalizar un año y empezar otro me tomo un rato entender que no para todos es otra vuelta al Sol, sino que tiene un simbolismo muy valioso y que, bien aplicado, puede ser muy útil en diferentes áreas de nuestra Vida.
Les cuento lo que he aprendido…
Primero creo que el saber que termina un año y empieza el otro nos da páginas en blanco, 365 páginas en blanco para ser exacta. La mayoría lo interpreta como un momento para cambiar todo, para enderezar lo que consideran que está torcido, para empezar a tachar cosas de la lista de pendiente, para cumplirse promesas, para empezar a tener la Vida que quieren, entre otras cosas. Creo que esas es una de las «beneficios» del Año Nuevo, pero creo que también es uno de los problemas cuando queremos pretendemos hacer todo eso que hemos puesto en nuestra lista. ¿Por qué?, fácil: «para aprender, para cambiar, necesitamos recordar». Muchos buscan hacer lo opuesto, tratan de olvidar, entonces pretenden que el inicio del Nuevo Año se vuelva casi un episodio de perdida de la memoria, claro que de forma muy selectiva, ya que usualmente se trata de olvidar errores, malas decisiones, metidas de pata y demás, cuando de lo que aprendimos por todas estas debería ser nuestro punto de partida, no para querer cambiar el pasado, si no para cambiar el presente y, por ende, los resultados del futuro.
Otra idea que nos suele generar alivio, pero que también logra que no pasemos a la acción es el «tengo mucho tiempo para hacer lo que me propuse, así que empiezo mañana». Aquí aplica la frase de:
«Todos creemos que tenemos tiempo, hasta que ya no tenemos tiempo».
No les estoy diciendo que todo lo podemos lograr en los siguiente 5 minutos, el punto es que cuando queremos algo deberíamos empezar a hacer lo necesario ¡YA!, lo que opino es que, en muchas ocasiones esa sensación de «tener tiempo», hace que posterguemos las cosas a diario, creo que deberíamos estar más conscientes de que cada cosa que hacemos, o dejamos de hacer, en este mismo momento, nos aleja o nos acerca a nuestras metas. Así que, no importa si le parece o no, ya estamos haciendo algo referente a las metas que nos planteamos, no importa si queremos empezar mañana, la pregunta es «¿lo que estamos haciendo en este momento, nos aleja o nos acerca al lugar que planeamos que queríamos llegar o a la persona que queremos ser?».
Al final las resoluciones son esa suma de pequeños momentos que cada uno decide que existan, no un solo momento al final del año e inicio del siguiente.
En resumen creo que la Vida de cada uno es eso que escribimos todos los días, no importa si somos de los que creen que la vuelta al Sol nos otorga 12 nuevos capítulos con 365 páginas en blanco o si somos de los que todos los días los vemos como un nuevo inicio, creo que al ser nuestra historia la que estamos escribiendo deberíamos cuidar cada letra, cada palabra, editar con cuidado.
Les deseo a todos que el propósito «1» de la lista sea convertir cada propósito en acción y que este 2017 sea todo lo bueno que cada uno podamos hacer de él.