A ver, cómo les explico…

La Tricotilomanía es un trastorno que consiste en arrancarse el pelo compulsivamente, lo cual genera sentimientos negativos y una constante insatisfacción, hasta rechazo hacia, el aspecto del mismo paciente.  Este trastorno se encuentra dentro de los Trastornos Obsesivos Compulsivos o T.O.C. (por sus siglas) y consiste en:

  1. Arrancarse el cabello repetidamente y producto de esto la pérdida del mismo.
  2. La pérdida de cabello no se debe a ninguna otra enfermedad (problemas dermatológicos, alopesia, etc.).
  3. Quienes la padecen han intentado en varias ocasiones parar, sin lograrlo.
  4. Producto de arrancarse el pelo, el paciente experimenta malestar significativo.
  5. Al acto de arrancarse el pelo suelen acompañarlo ciertos rituales como elegir cabello de ciertas áreas, arrancarlo de determinada manera, elegir visualmente el cabello a arrancar, entre otros.

Por ser parte de los TOC está conducta suele estar acompañada de emociones como ansiedad, aburrimiento, estrés, tensión, etc., y al realizar la compulsión que en este caso es arrancar el cabello puede experimentar alivio, satisfacción, placer.

Sobre este trastorno hay muchas teorías sobre sus posibles causas.  La Tricotilomanía puede ser un evento pasajero o una conducta que se instale en la vida del paciente y hasta la fecha no se sabe con certeza su causa, pero si que se encuentra muy asociada a factores de estrés psicosocial (mudanzas, muertes de un ser querido, llegada de un hermano, divorcios, etc.) que suelen ser los gatillos (lo que dispara el trastorno).  Sin embargo, más allá de la edad en la que aparezca o las circunstancias, es muy importante el diagnóstico temprano para evitar que las consecuencias vayan aumentando.

La terapia, en el caso de la Tricotilomanía, se enfoca en revertir el hábito, lo cual se logra haciendo que el paciente adquiera consciencia del mismo, de esta forma deja de ser algo automático que parece carente de control; la enseñanza de conductas diferentes a arrancarse el pelo para poder canalizar estrés, tensión o formas nuevas para resolver la ansiedad; la detección oportuna de emociones negativas de parte del paciente así como los focos de las mismas; aprender diferentes técnicas de relajación para manejar la ansiedad que en muchas ocasiones genera el abstenerse a tocarse o arrancarse el pelo; llevar un registro para ser capaces de medir tanto los avances como retrocesos y posibles gatillos; y la repetición hasta que el paciente adquiere estos nuevos hábitos que sustituyen al de arrancarse el pelo o asociados.