A ver, cómo les explico…

Ayer, 10 de septiembre, fue el «Día Mundial de la prevención del Suicidio», así que hoy les voy a hablar sobre este tema, les voy a contar porque es un problema real y vamos a aclarar varios mitos que existen al respecto, que precisamente hacen que nuestra comprensión sobre esto sea limitada y que, como es natural en un caso donde existe poca información, seamos rápidos para juzgar y sacar conclusiones que tiene entre nada y poco que ver con lo que realmente ocurre.

Partamos que el suicidio es un problema real, se los demuestro con cifras.  Saben que, según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente cerca de 800,000 personas se quitan la vida o para ser más especifica alguien se suicida cada 40 segundos; y por cada adulto que se quita la vida hay 20 que lo intentan; súmenle que las consecuencias no solo se traducen en la perdida de un ser querido, si no en la estigmatización de la familiar.  Durante el 2016, el suicidio fue la segunda causa principal de defunción entres los jóvenes de 15 a 29 años alrededor del mundo, además es precisamente en países de ingresos bajos y medios (tipo el nuestro) donde se registra el 75% de los suicidios.

A pesar de ser un problema tan real se hablo muy poco al respecto, lo cual lleva a las personas que tienen este tipo de ideas a sentirse más solas y sin opciones.  Para muestra un botón, en lo que buscaba estadísticas y entre al buscador (me ahorro el nombre), saben que no me completa la frase, a pesar de que la mayor parte de tiempo dicho buscador parece que sabe qué estoy buscando mejor que yo misma.

Ahora, que ya se convirtió en algo más tangible al exponer tantos números, creo que todos entienden la importancia de hablar de este tema, no solo en artículos como este, si no en general, en el día de día y en voz alta.

Ya tenemos un punto de partida, así que a continuación les voy a contar sobre los puntos que suele haber la mayor cantidad de malos entendidos en cuanto al suicidio… Empezamos:

  1. Si piensa en suicidarse es porque se quiere morir:  considero que uno de los mayores malos entendidos sobre el suicidio ya que suele pensarse que quienes los contemplan como una opción o hasta llegan a tomar la decisión de llevarlo a cabo, se quieren morir; pero esto no es así.  Las personas que ven el suicidio como una opción lo único que desean es que todo lo negativo que están sintiendo, lo cual resulta en ese momento abrumador, continuo, insoportable, etc… ¡PARE! y consideran que la única forma de detenerlo es terminando con su vida. Muchos estarán pensando ¿pero y que no pensaron en el futuro que están desperdiciando?, claro que pensaron en el futuro, solo que cuando se está en una situación donde parece que lo único que somos capaces de sentir son sentimientos totalmente destructivos, donde la agonía es continua, el futuro parece una amenaza en vez de una promesa, ya que quien se encuentra en esta situación ve el futuro como «más tiempo para seguirse sintiendo así», que es precisamente lo que considera que ya no puede, ni quiere soportar.  Personalmente considero que este es uno de mis mayores peros con el suicidio, y es que morir es una decisión permanentes, pero  las persona que toman la decisión de quitarse la vida lo hacen basándose en sentimientos, emociones, que son totalmente transitorias, a pesar de que en el momento no parecen así, pero si ni lo que consideramos bueno logramos que sea eterno, pues lo malo, por muy malo que sea también tiene fecha de caducidad.
  2. Hablar sobre suicidio, provoca suicidio.  Muchos evitan hablar sobre el suicidio, a tal punto que si alguien les confía que se encuentra teniendo este tipo de ideas, tratan de callarlo, de evitarlo con comentarios como «no me digas eso», «no pienses así», «no me vuelvas a repetir algo así», entre otros; realmente esta suele ser una respuesta al dolor o miedo que provoca que alguien que queremos o que nos importar pueda atentar contra su vida.   Por otra parte, existe la idea errada de que si hablamos de suicidio lo estamos alentando o podemos «darle ideas» a alguien; esto no es así, precisamente hablar de este tipo de ideas puede ser de mucha ayuda para alguien porque podemos hacer que se plantee otras opciones, que vea las cosas desde otros ángulos, aun incentivarlo a que busque ayuda profesional.  Tenemos que hablar del suicidio fuerte y claro, como una medida de prevención y de abordaje.
  3. Todos lo que se suicidan tienen alguna enfermedad mental. ¡NO! esto no es así.  Las personas que contemplan el suicidio tienen el común denominador de experimentar sentimientos muy negativos, en extremo abrumadores, pero no necesariamente son producto de un trastorno mental.  En las estadísticas de la OMS tenemos el dato de que 2 de cada 3 personas que se quitan la vida se encuentran deprimidos, sin embargo, muchas veces la depresión es síntoma de otras situaciones que la persona se encuentra viviendo, y por ende, lo que hay que solucionar es la situación que es la fuente del síntoma, no solamente el síntoma.

Les sigo hablando de este tema en la Segunda Parte, el próximo miércoles…